Hotel Just Style El Mañico Peñíscola, Peñíscola

Tuvimos una estancia maravillosa en Just Style, que está justo enfrente de la playa y a solo un corto paseo del Castillo de Papa Luna y del centro. Las habitaciones son muy limpias y decoradas con buen gusto, y la comida en el restaurante es deliciosa. Gema y Rafa fueron realmente amables, haciéndonos sentir como en casa. Sin embargo, al ser un restaurante con habitaciones, la privacidad se ve un poco comprometida.

Tuvimos una estancia maravillosa en Just Style, que se encuentra justo enfrente de la playa y a pocos minutos del Castillo de Papa Luna. Las habitaciones son muy limpias y decoradas con buen gusto, y la comida en el restaurante es deliciosa, especialmente el desayuno. Gema y Rafa fueron increíblemente amables, haciéndonos sentir como en casa. Sin embargo, al ser un restaurante con habitaciones, la privacidad no es total, lo cual podría ser un inconveniente para algunos.

Tuvimos una estancia maravillosa en Just Style, que se encuentra justo enfrente de la playa, lo que facilitó disfrutar del mar. Las habitaciones son limpias y decoradas con buen gusto, y la comida en el restaurante es deliciosa, especialmente el desayuno. Gema y Rafa hicieron que nos sintiéramos como en casa durante toda la estancia. Sin embargo, al ser un restaurante con habitaciones, la privacidad se ve un poco comprometida.

Tuvimos una estancia maravillosa en Just Style, justo enfrente de la playa y a pocos minutos del Castillo de Papa Luna. Las habitaciones son muy limpias y decoradas con buen gusto, y la comida en el restaurante es deliciosa, especialmente el desayuno. Gema y Rafa fueron increíblemente amables, haciéndonos sentir como en casa. Sin embargo, al ser un restaurante con habitaciones, la privacidad no es total y eso puede ser un inconveniente para algunos.

Tuvimos una estancia maravillosa en Just Style, que se encuentra justo enfrente de la playa y a solo un corto paseo del Castillo de Papa Luna y el centro. Las habitaciones son limpias y decoradas con buen gusto, y la comida en el restaurante es simplemente deliciosa, aunque el desayuno se mantiene en lo habitual. Gema y Rafa fueron muy amables, haciéndonos sentir como en casa. Sin embargo, no dejaba de ser un restaurante con habitaciones, lo que le resta un poco de intimidad.